El Yoga Iyengar se diferencia de otras escuelas de yoga por varias razones:

Primero las clases están divididas en distintos niveles lo que permite al alumno principiante empezar de zero y aprender la técnica de las posturas paso a paso. El profesor de yoga Iyengar muestra las posturas, las explica y corrige a sus alumnos. Por otro lado, el alumno avanzado, el que practica en casa puede seguir aprendiendo en las clases de nivel superior ya que el ritmo de la clase no está ralentizado debido a alumnos nuevos.

Segundo las posturas (asanas) se enseñan de manera muy detallada, solicitando la atención plena del alumno así como la coordinación de muchas acciones físicas. Por ejemplo, estirar las rodillas, girar una pierna hacia fuera, alargar los costados, estirar y girar los brazos…La precisión en la ejecución de la postura requiere concentración, la alineación del cuerpo crea espacios en las zonas colapsadas o tensas, se activan todos los sistemas del cuerpo (glandular, respiratorio…), por eso el Yoga Iyengar es muy completo, no es sólo una práctica física.

Tercero, las posturas invertidas son muy importantes. Se mantienen más tiempo que en otras escuelas de yoga. Aportan sosiego, tranquilidad mental y son rejuvenecedoras.

Cuarto, el tiempo que se mantiene una postura y la secuencia de una clase varia según los efectos que se buscan. Por ejemplo, hay secuencias para recuperarse, secuencias para dolores de espalda, para embarazadas, para dolores de cabeza, para tener mucha energía antes un largo día de trabajo…